GLOBAL

Resultados:

Se utilizó un modelo de transición para evaluar la viabilidad del rastreo de contactos y aislamiento de casos con el objetivo de controlar nuevos brotes de COVID-19. Se simulan nuevos brotes con un número inicial de 5, 20 y 40 pacientes con diferentes niveles de R0, tiempo hasta aparición de síntomas, probabilidad de transmisión antes de los síntomas. Los resultados ofrecen información sobre cuantas de sus simulaciones resultan en brotes controlados bajo determinados parámetros. En escenarios con un R0 de 1,5 un rastreo de contactos por encima del 50% podría ser suficiente para controlar brotes a tres meses. No sucede así con otros niveles de R0 (2,5) donde se requiere un rastreo de contactos por encima del 80% para controlar el virus. Manteniendo un 80% de contactos trazados la efectividad en el control del brote vendrá determinada por el tiempo hasta que se produce el aislamiento, el porcentaje de transmisión antes de aparición de síntomas y las infecciones subclínicas/asintomáticas.

 

Conclusiones:

El aislamiento de casos y el rastreo de contactos por sí solos son estrategias insuficientes para controlar los brotes. En algunos casos incluso un rastreo casi perfecto seguiría siendo insuficiente, por lo que se necesitarían más intervenciones para lograr el control. Un rastreo de contactos rápido y eficaz puede reducir el número inicial de casos, lo que facilitaría el control del brote.

 

Referencias bibliográficas:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32119825/