UNIÓN EUROPEA, RELEVANTE

Resultados:

El objetivo de este estudio era analizar las variaciones en las tasas de mortalidad por COVID-19 en los países de la UE y si estas pueden explicarse mediante factores sociales y las distintas estrategias de seguridad establecidas.

Las variables relacionadas con las restricciones fueron las prohibiciones de eventos públicos, declaración de estados de alarma, cierre de fronteras, restricciones en la actividad de hostelería y actividad educativa. También se incluyó en el análisis la densidad de población, el nivel de dependencia en personas mayores, proporción de género, esperanza de vida, gasto en salud per cápita, número de llegadas de turistas al año, nivel de sociabilidad percibida, tamaño de los hogares, proporción de personas mayores que viven con niños y confianza institucional.

Los resultados muestran relación significativa entre la sociabilidad percibida, la convivencia intergeneracional y la mortalidad. Esto puede explicar por qué el virus se ha propagado rápidamente en países mediterráneos con población densa. También se encuentra que aquellos países con una reacción más tardía tienen tasas de mortalidad superiores (Italia, España y Francia). Por último, se encuentra una relación significativa entre el nivel de confianza institucional y el número de muertes, donde la confianza institucional podría suponer un factor protector.

 

Conclusiones:

Resulta necesario analizar, además de las políticas de restricciones a la movilidad y distanciamiento, los factores sociales de los diferentes países para comprender mejor cómo ha sido la propagación del virus y la mortalidad causada. En países democráticos como los de la UE, donde es difícil establecer fuertes medidas de cese de actividad, merece la pena prestar atención también a la capacidad de reacción y confianza institucional.

 

Referencias bibliográficas:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32301734/