CHINA

Resultados:

La infección con COVID-19 por sí sola no es una indicación para la interrupción del embarazo.

Si se puede tratarse la infección con éxito, se debe permitir que los embarazos continúen a término.

Las mujeres embarazadas que están gravemente enfermas debido a la infección por COVID-19 (varía regionalmente, generalmente <26 semanas en China, <23-24 semanas en los EEUU) puede requerir un parto prematuro a pesar de un alto riesgo de muerte neonatal.

Si es posible, el parto debe realizarse en una unidad aislada de presión negativa.

Se recomienda el clampaje inmediato del cordón umbilical y evitar el contacto piel con piel para reducir el riesgo de transmisión vertical.

En mujeres que necesitan cesárea se puede considerar la analgesia local. Si la afección respiratoria materna parece estar deteriorándose rápidamente, anestesia endotraqueal general puede ser más segura.

Se recomienda la separación temporal del recién nacido durante al menos 14 días.

 

Conclusiones:

No hay evidencia clara sobre el momento óptimo del parto, y si el parto vaginal o por cesárea es más seguro para impedir la transmisión vertical en el momento del parto.

 

Referencias bibliográficas:

https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos.htm

https://sego.es/

https://www.rcog.org.uk/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32151335

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32141062