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Depresión, suicidio y geriatría. Segunda edición
17 noviembre 2022 | 8:00 am - 2 diciembre 2022 | 5:00 pm
El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR) es un instrumento promovido a nivel de la Unión Europea orientado a mitigar los impactos de la Pandemia COVID-19, así como a transformar la sociedad. Entre los principales objetivos se contempla mejorar las estructuras y recursos destinados a la formación e investigación.
Se establecen actuaciones dedicadas a la formación de los profesionales sanitarios en distintas áreas estratégicas, entre las que destacan: bioética, comunicación clínica, vigilancia de la salud pública y epidemiología, seguridad del paciente y profesionales. En este contexto, se lleva a cabo esta actividad que pretende ser parte de una respuesta a un fenómeno complejo. El suicidio es la primera causa de muerte por causa no natural en las sociedades “desarrolladas”, incluso por delante de los accidentes de tráfico. En nuestro país, se producen 11 suicidios al día. El riesgo de suicidio aumenta con la edad, siendo la tasa más alta en los mayores de 79 años, especialmente en los varones. De todos los suicidios, se estima que entre el 30 y el 50 % se producen en mayores de 60 años. Específicamente en Aragón, en el año 2020 hubo 103 suicidios declarados, 42.7% de los fallecidos por esta causa tenían más de 60 años y 36.9% tenían mas de 70 años.
La depresión está reconocida como el principal factor de riesgo de conductas suicidas. La frecuencia de depresión en mayores de 60 años se estima en torno al 7%, mayor en sujetos con enfermedades crónicas y mayores institucionalizados. La depresión conlleva deterioro funcional y una pérdida de la calidad de vida, mayor incluso que otras enfermedades somáticas. La depresión se asocia a su vez con diferentes patologías somáticas y con mayor fragilidad en mayores.
La depresión en los mayores es habitualmente pasada por alto, incluso por los profesionales de la salud. En parte debido al estigma, tanto al rechazo de los mayores a buscar ayuda por problemas de salud mental como a la falsa creencia social de que ser mayor implica forzosamente un deterioro cognitivo y/o un decaimiento emocional. Pero las dificultades diagnósticas también son debidas a la concurrencia y coincidencia de síntomas con otros problemas de salud frecuentes en este grupo de población.
La identificación precoz y el tratamiento adecuado de la depresión han demostrado su efectividad en la reducción del número de suicidios, de ahí la importancia de este curso que desarrollamos en el marco de la estrategia de prevención del suicidio del Gobierno de Aragón, coordinada por la Dra. Isabel Irigoyen.
Se establecen actuaciones dedicadas a la formación de los profesionales sanitarios en distintas áreas estratégicas, entre las que destacan: bioética, comunicación clínica, vigilancia de la salud pública y epidemiología, seguridad del paciente y profesionales. En este contexto, se lleva a cabo esta actividad que pretende ser parte de una respuesta a un fenómeno complejo. El suicidio es la primera causa de muerte por causa no natural en las sociedades “desarrolladas”, incluso por delante de los accidentes de tráfico. En nuestro país, se producen 11 suicidios al día. El riesgo de suicidio aumenta con la edad, siendo la tasa más alta en los mayores de 79 años, especialmente en los varones. De todos los suicidios, se estima que entre el 30 y el 50 % se producen en mayores de 60 años. Específicamente en Aragón, en el año 2020 hubo 103 suicidios declarados, 42.7% de los fallecidos por esta causa tenían más de 60 años y 36.9% tenían mas de 70 años.
La depresión está reconocida como el principal factor de riesgo de conductas suicidas. La frecuencia de depresión en mayores de 60 años se estima en torno al 7%, mayor en sujetos con enfermedades crónicas y mayores institucionalizados. La depresión conlleva deterioro funcional y una pérdida de la calidad de vida, mayor incluso que otras enfermedades somáticas. La depresión se asocia a su vez con diferentes patologías somáticas y con mayor fragilidad en mayores.
La depresión en los mayores es habitualmente pasada por alto, incluso por los profesionales de la salud. En parte debido al estigma, tanto al rechazo de los mayores a buscar ayuda por problemas de salud mental como a la falsa creencia social de que ser mayor implica forzosamente un deterioro cognitivo y/o un decaimiento emocional. Pero las dificultades diagnósticas también son debidas a la concurrencia y coincidencia de síntomas con otros problemas de salud frecuentes en este grupo de población.
La identificación precoz y el tratamiento adecuado de la depresión han demostrado su efectividad en la reducción del número de suicidios, de ahí la importancia de este curso que desarrollamos en el marco de la estrategia de prevención del suicidio del Gobierno de Aragón, coordinada por la Dra. Isabel Irigoyen.