Calatayud, 13 de junio de 2018.-  Crear unidades especializadas para tratar dolencias crónicas concretas e invertir en más medios tecnológicos adaptados a las necesidades de los profesionales y del sistema sanitario son las dos claves que se han destacado en las XVI Jornadas de Calidad en Salud para tratar a los pacientes que viven en zonas dispersas.

La distancia de muchas localidades aragonesas respecto a sus centros sanitarios son, en determinados casos, de más de 50 kilómetros de distancia. Esto, sumado a un paisaje disperso, hace que algunas zonas sanitarias tengan problemas para prestar un servicio de calidad a sus pacientes, que por su elevada edad en muchos casos padecen una o más enfermedades crónicas y necesitan unos cuidados más intensivos.

Fruto de esas necesidades, cuatro profesinales de distintos puntos aragoneses han expuesto las experiencias que han puesto en marcha en sus centros de trabajo y cuyos resultados han mejorado la calidad de vida de sus pacientes crónicos.  

Marisol Ballabriga, del hospital Sagrado Corazón de Jesús de Huesca, ha puesto el foco en el cuidado de las heridas crónicas en el Alto Aragón y en cómo han conseguido revolucionar la forma de tratar a pacientes que están dispersos, en zonas de montaña y con escasa movilidad y que necesitan de cuidados de enfermería constante.

 “Hace doce años el tiempo que se dedicaba a la cura de heridas crónicas iba en función de la disponibilidad del profesional pero vimos que era necesario contar con un equipo dedicado plenamente a ello, coordinado con los médicos especialistas y que permitiera dar una respuesta rápida a los casos más urgentes”, ha señalado.

 Hoy, el éxito lo reflejan las cifras. Con el mismo tiempo dedicado por parte del profesional de enfermería se ha pasado de 800 pacientes atendidos hace una década a los actuales 1900 anuales.

Por su parte, Marisol Gracia Orera, de la Unidad de Admisión del Hospital Ernest Lluch de Calatayud, ha presentado el proyecto de Interconsulta virtual como un modelo de éxito para zonas y sectores sanitarios en los que predomine la dispersión. En este sentido, ha destacado la evolución del proyecto en los últimos 14 meses, en los que pasó “de un sistema que permitía ser más rápidos a la hora de atender a pacientes que estaban en localidades alejadas del punto sanitario al actual,

En cifras, Gracia Orera ha destacado que en sólo 14 meses, desde que se implantó la interconsulta, han resuelto más de 1760 consultas sin cita. Y eso ahorrando mucho dinero y molestias al paciente.

Por su parte, Silvia Blasco, enfermera del Hospital de Alcañiz, ha puesto el foco en la atención del paciente diabético con pie de riesgo, un elemento vital para tratar esta enfermedad crónica. Blasco ha presentado el proyecto de red asistencial para tratar a estos pacientes que funciona en el Bajo Aragón y que tendría como eslabón clave la creación de unas unidades especialistas en pie diabético en cada centro de salud.  Según la sanitaria, estas unidades estarían formadas por profesionales multidisciplinares que permitirían dar respuesta en un tiempo máximo de dos semanas.

Este proyecto ya ha sido implantado en Alcañiz, donde empezó a caminar en mayo de 2015. Desde entonces, se han atendido 236 pacientes. Según Blasco, la buena práctica es evidente porque “la rápida derivación de úlceras profundas, en las que ya había alcanzado el hueso, se consiguió darle solución y evitar amputaciones”.

Juan Coll, responsable de Innovación médica y nuevas tecnologías del Hospital de Barbastro, ha defendido la necesidad de invertir tiempo y recursos en la innovación de la Sanidad. Según éste, es necesaria la transformación digital de los servicios en el que el paciente tenga un papel activo en las decisiones que afecten a su salud.

Coll ha aprovechado para presentar Guhara, el gestor unificado de historia clínica electrónica para Aragón, con el que se quiere establecer una base unificada para que todos los centros y profesionales cuenten con unas herramientas trasversales y comunes. “Nosotros debemos conocer cuáles son nuestras necesidades y las herramientas tienen que adaptarse para dar respuesta”, ha añadido.

Además, ha anunciado que antes de verano estarán disponibles las primeras estaciones clínicas en, al menos, algún servicio de cada hospital; una plataforma que ayudará a la toma de decisiones.

Estas reflexiones son fruto de uno de los simposiums que ha acogido el primer día de estas jornadas y que continuará el jueves en Calatayud

 

Las Jornadas de Calidad en Salud están organizadas por el Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, el Servicio Aragonés de Salud, la Sociedad Aragonesa de Calidad Asistencial, el Ayuntamiento de Calatayud y la Federación Española de Calidad Asistencial y cuenta con la colaboración de UNED Calatayud.

 

INFORMACIÓN ADICIONAL http://jornadacalidadsalud.es