Inicio | Recomiendan: Minimizar el uso de dispositivos de energía durante los procedimientos cuando sea posible. Cuando se necesita energía, se recomienda evitar el bisturí ultrasónico y configuraciones de energía más bajas para minimizar el humo quirúrgico. Utilizar un circuito cerrado con dispositivo de evacuación de humo con filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) o el mejor sustituto disponible. Usar EPP mejorado en la sala de operaciones, dado el riesgo teórico de transmisión independientemente de los procedimientos abiertos, laparoscópicos o robóticos. Utilizar bajas presiones de neumoperitoneo cuando sea posible, ya que muchos casos de emergencia y no emergencia pueden realizarse con una presión de insuflación de 12 mmHg o inferior. Desinflar el abdomen utilizando un dispositivo de evacuación de humo o un sustituto de succión.

ESTADOS UNIDOS

Resultados:

Revisión no sistemática sobre la cirugía abdominal por laparotomía, laparoscópica y robótica.

El Colegio Estadounidense de Cirujanos ha declarado que “no hay datos suficientes para recomendar a favor o en contra de un enfoque abierto versus un enfoque laparoscópico”.

El Royal College of Surgeons recomienda que los cirujanos “consideren la laparoscopia solo en casos individuales seleccionados”, y también reconocen que el riesgo no está claramente demostrado durante laparoscopia y cirugía robótica.

Por lo tanto, se revisan las prácticas actuales (evacuación de humos y sistemas de insuflación) en laparoscopia y cualquier modificación que se pueda hacer para minimizar cualquier riesgo potencial de transmisión del virus al personal operativo. Cuando un paciente es COVID-19 confirmado o sospechoso, la cirugía debe diferirse si es posible.

Cuando una operación es semi-urgente o urgente se sugiere informar al paciente de los posibles riesgos añadidos y una posterior toma de decisiones. El riesgo de transmisión desde el abdomen es desconocido y la laparoscopia aún puede ser beneficiosa para estos pacientes, pero debe realizarse con precauciones. En una infección confirmada, se pueden tomar precauciones adicionales, incluido el uso de EPP mejorado durante el procedimiento con respiradores de careta filtrante como los respiradores N95 y el uso de salas de aislamiento.

 

Conclusiones:

No hay evidencia científica que respalde el uso de la cirugía abierta sobre la laparoscopia o la cirugía robótica para reducir la transmisión viral de COVID-19. Puede existir un riesgo teórico de transmisión desde el abdomen de una persona infectada y, por lo tanto, ofrecemos recomendaciones durante la cirugía laparoscópica o robótica (ver mensaje clave).

 

Referencias bibliográficas:

http://link.springer.com/10.1007/s11605-020-04592-9